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25 ene 2010

Gacela del amor imprevisto


Intérprete: Mayte Martín
Título: Gacela del amor imprevisto
Letra: Federico García Lorca
Música: Joan Albert Amargós
Disco: De agua y fuego
Año: 2007

“El flamenco es mi origen, no mi yugo”

Mayte Martín

Nacida en 1965, la barcelonesa Mayte Martín es una cantaora de flamenco y boleros perteneciente a una generación que podríamos situar entre la clásica y la emergente, defensora de un flamenco abierto a nuevas posibilidades.

Su vinculación a la copla derivó de su estrecha relación con el flamenco y la patentó versionando temas como “Ten cuidado” o acercándose a los índices de este género a través de poemas, poetas y arreglos vinculados a él.

Discos como “Muy frágil” (1994), “Free boleros” (1996) o “Querencias” (2000), formaron parte del despegue de una carrera limpia, mimada y medida. A estos trabajos discográficos les seguirán “Tiempo de amar” (2003) y en 2005 un espectáculo titulado “Mis 30 años de amor al arte”, estrenado en el Palau de la música Catalana de Barcelona. Durante estos años cosechará un gran éxito con la copla “S.O.S”, inédita de la artista, y que Falete versionará en su primer disco: “Amar duele” (2005).

La copla que hoy inunda este escenario es una gacela que pertenece al disco “De fuego y agua” (2007) que la catalana gestó junto a las hermanas Katia y Marielle Labèque; estas, vinculadas al mundo de la música clásica. En lo que respecta a este trabajo, Mayte era la encargada poner voz y componer parte de los temas, y las segundas, las hermanas Labèque, pianistas que aportaban al disco valores de investigación musical basados en sus orígenes franceses, italianos e incluso españoles.

Entre ellas tres nada había en común. Sin embargo las inquietudes artísticas de las Labèque -con ganas de trabajar con música española- dieron como resultado este fortuito encuentro. Al él se añadió otra pieza fundamental, el compositor y arreglista catalán Joan Albert Amargós, estrechamente ligado al mundo del flamenco y la copla vanguardista a través del cantaor badalonés Miguel Poveda. El resultado fue un disco y un espectáculo titulados “De fuego y agua” (2007) que hizo las delicias de muchos.

El origen del verso de la pieza de hoy se encuentra en una de las gacelas escritas por el granadino y genial poeta Federico García Lorca. El Gazal, Gazel o Gacela (escrito también ghazal o ghazel) es un género literario lírico propio de las literaturas árabe, persa, turca y urdú. En la literatura árabe se trata de un poema cuya etimología está emparentada con las ideas de piropo o cumplido. De la misma raíz deriva la forma tagazzul: componer poesías amorosas. Conceptualmente el gazal tiene estrecha relación con el nasib (o tasbib), prólogo amoroso que sirve de introducción junto con el rahil (descripción de un viaje por el desierto), al tema panegírico que caracteriza la composición poética llamada qasida (casida).

Carlo Cano musicalizó, tres años antes de su muerte, muchas de estas obras escritas por Lorca en un disco titulado “El diván del Tamarit” (1997), dividido en doce gacelas y nueve casidas. Entre las gacelas se encontraba “Gacela del amor imprevisto”, que diez años más tarde versionará Mayte Martín con arreglos de Joan Albert Amargós y que poco tendrá que ver con la versión de Carlos Cano, puesto que las melodías son sustancialmente distintas.

“Gacela de la terrible presencia”, “Gacela del amor desesperado”, “Gacela del amor que no se deja ver”, “Gacela del niño muerto”, “Gacela de la raíz amarga”, “Gacela de la muerte oscura”, “Gacela del amor maravilloso”, “Gacela del recuerdo de amor”, “Gacela de la huída”, “Gacela del mercado matutino” o “Gacela del amor con cien años” son el resto de piezas a las que Carlos Cano puso música y voz. Uno de los discos más espectaculares del artista de Granada en el que imprimió esos sonidos oscuros que Lorca tanto defendía.

Traslado a este escenario la gacela original de Federico García Lorca, que difiere en ciertas palabras con la cantada por Mayte Martín en el disco “De fuego y agua” (2007). Era cuestión de tiempo rezumase en nuestro escenario esta deliciosa e irresistible pieza.

Nadie comprendía el perfume
de la oscura magnolia de tu vientre.
Nadie sabía que martirizabas
un colibrí de amor entre los dientes.

Mil caballitos persas se dormían
en la plaza con luna de tu frente,
mientras que yo enlazaba cuatro noches
tu cintura, enemiga de la nieve.

Entre yeso y jazmines, tu mirada
era un pálido ramo de simientes.
Yo busqué, para darte, por mi pecho
las letras de marfil que dicen siempre,

siempre, siempre: jardín de mi agonía,
tu cuerpo fugitivo para siempre,
la sangre de tus venas en mi boca,
tu boca ya sin luz para mi muerte.

Web de Mayte Martín
Video de Mayte Martín cantando “Gacela del amor imprevisto”

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